La salud de una empresa depende en gran parte de la solidez de sus proveedores. Una mala elección puede generar quiebres en la cadena de suministro, costos ocultos o incluso pérdidas financieras. Por eso, la evaluación de proveedores se ha convertido en un proceso estratégico para minimizar riesgos y garantizar operaciones confiables.


¿Por qué evaluar proveedores?

  • Evitar interrupciones: un proveedor con problemas financieros puede dejar de cumplir.
  • Negociar mejores condiciones: basadas en evidencia de solidez económica.
  • Prevenir fraudes: validando la existencia y situación tributaria del proveedor.
  • Cumplir con compliance y ESG: cada vez más relevante en mercados internacionales.

Indicadores clave para la evaluación de proveedores

  1. Solvencia financiera: ingresos, deudas bancarias, liquidez.
  2. Historial tributario: cumplimiento de impuestos (IVA, renta).
  3. Deudas fiscales: si la empresa mantiene obligaciones impagas con el fisco, es una señal crítica de riesgo.
  4. Reputación comercial: antecedentes en burós de crédito.
  5. Capacidad operativa: infraestructura, personal, entregas previas.
  6. Cumplimiento normativo y ESG: sostenibilidad y alineación con regulaciones.

Métodos de evaluación

  • Checklists tradicionales: recopilar documentos como balances y contratos.
  • Burós de crédito: verificar deudas y morosidad.
  • Análisis financiero automatizado: softwares que procesan información tributaria y entregan un riesgo proveedores score en minutos.

Caso práctico

Imagina que necesitas un nuevo proveedor de insumos críticos. Con un software de análisis financiero como Trantor:

  • Procesas su Carpeta Tributaria en segundos.
  • Obtienes un puntaje de salud financiera objetivo y muchas otras métricas para saber cual es su situación en forma rápida y fácil.
  • Decides con datos si otorgar condiciones de pago, anticipo o prepago.

Conclusión

La evaluación de proveedores es hoy un factor estratégico en la gestión empresarial. Las empresas que la integran a sus procesos reducen el riesgo de quiebres en la cadena de valor y fortalecen su posición competitiva. Herramientas como Trantor permiten transformar este proceso en una tarea ágil, confiable y basada en datos.